Hay canciones que no buscan respuestas, sino espacios para respirar entre las dudas. Incoerência, el nuevo tema de Mar Dubrule en colaboración con Gui Colobardini, es justamente eso: un viaje suave y honesto hacia la aceptación de todo lo que somos, incluso de lo que a veces no entendemos de nosotros mismos.
Compuesta en medio de una etapa profundamente transformadora —la espera de su primer y segundo hijo—, esta pieza forma parte del álbum Magnetiza, un trabajo donde la vida personal y la creación artística se entrelazan de forma natural. Lo íntimo se vuelve universal.
La canción, con su atmósfera onírica y delicada, va navegando entre la bossa nova, el jazz experimental y el folk brasileño, envolviéndote en un paisaje sonoro que casi parece flotar.
Cada arreglo, cada acorde, tiene el toque sutil de Gui Colobardini, mientras que la voz de Mar Dubrule funciona como un susurro que acompaña el proceso de soltar el juicio y reconciliarse con las propias contradicciones. Incoerência habla justamente de eso: de la jornada de descubrir y aceptar las múltiples facetas del ser, de abrazar nuestros avessos (nuestros opuestos) y encontrar cierta libertad al dejar ir las comparaciones y las críticas que nos encadenan.
Desde São Paulo, Mar Dubrule no solo es cantante y compositora. Es también psicóloga, bailarina, performer y creadora visual. Su búsqueda de atmósferas oníricas no solo queda en sus letras, sino en toda la experiencia sensorial de su obra. Cada canción es casi como un escenario etéreo en el que puedes quedarte un rato suspendido. Incoerência es ese recordatorio suave de que está bien no ser siempre coherentes. Que en el vaivén de lo contradictorio también hay belleza, crecimiento y, sobre todo, humanidad.